¿Que es el miedo?
El miedo es una de las llamadas emociones básicas. Es un sentimiento primario universal, que se encuentra en todas las culturas y seres humanos.
Popularmente se clasifica como una emoción negativa. Pero como ya sabemos, todas las emociones son útiles y no se deben categorizar como «buenas» o «malas».
El miedo es la respuesta de nuestro cerebro a un estímulo amenazante. Desde hace milenios, el miedo nos ha salvado de innumerables peligros, mayores o menores. Por tanto, es Adaptativo.
¿Cuando el miedo es un problema?
El miedo es, por lo tanto, una herramienta necesaria para nuestra vida, aunque los peligros de la actualidad sean diferentes a los que afrontaban nuestros antecesores en las cavernas.
Sin embargo, una reacción exagerada de esta emoción puede causarnos problemas en nuestra vida.Cuando el miedo deja de ser adaptativo y empieza, precisamente, a afectar a nuestra adaptabilidad al entorno.
Cuando el miedo nos impide realizar nuestra vida con normalidad decimos que es un miedo disfuncional.
El miedo en los niños
El niño es un humano en construcción, y como tal, va aprendiendo día a día que aspectos del entorno son peligrosos y a cuales debe temer (si bien, existe también una base genética universal).
Los estudios describen un serie de miedos que van apareciendo en las diferentes edades. Aunque, no todos los niños son iguales y puede haber ciertas diferencias en la edad y en el objeto de miedo, este es un resumen de los miedos evolutivos:
- 0 a 2 años: Ruidos fuertes, altura, personas desconocidas, separación de los padres…
- 2 a 6 años: Algunos animales, monstruos y fantasmas, oscuridad,…
- 6 a 8 años: Accidentes, tormentas, daños propios, sangre,…
- 8 a 11 años: Al abandono, la muerte, fracaso, críticas, rechazo social, relacionados con la autoimagen, notas del colegio,…
- Adolescencia: Al rechazo, falta de reconocimiento, críticas y rechazo social,…
¿Como distinguir un miedo evolutivo de uno disfuncional en los niños?
En ocasiones, los padres, pueden preocuparse cuando los niños sienten ciertos temores. Y suelen preguntarse si esos miedos son «normales» o pueden suponer un problema en el desarrollo del niño.
Existen algunos preguntas que nos podemos hacer para detectar los miedos disfuncionales:
- ¿Afectan al desempeño normal en la vida del niño? Es un miedo disfuncional cuando le impide realizar las tareas ordinarias en su día a día.
- ¿Es un miedo común para su edad? Si el temor se prolonga más allá de lo habitual para su edad.
- ¿Lo experimenta con excesiva angustia? Si la reacción es especialmente exagerada y el sentimiento es profundo y prolongado.
- ¿Existen manifestaciones físicas como dolor de cabeza o de estómago, mareos o náuseas? En ocasiones, si la emoción es muy intensa, el niño puede somatizarla y presentar síntomas físicos.
El miedo es una emoción útil, común en el desarrollo humano, y además, modificable. Si se integra correctamente, no tiene porqué ser un obstáculo en el crecimiento del niño.