La experiencia nos enseña que la falta de ocupación no es buena. El aburrimiento no es un buen acompañante en casi todas las situaciones de nuestra vida.

“Nuestro pero enemigo es el aburrimiento” decía Voltaire. Y parece que no estaba muy equivocado según un estudio conjunto de la Universidad de Chicago y la Universidad de Jiaotong de Shanghai.

En este estudio, al sujeto se le pedía rellenar dos encuestas. Después de la primera, se le indicaba que tenía que esperar 15 minutos para contestar a la segunda. Se le ofrecían dos opciones: Entregar la encuesta en un lugar cerna y esperar sin más, o entregarla en otro sitio más lejano, que implicaría ocupar los 15 minutos en el paseo.

Las conclusiones del estudio exponen que aquellos que optaron por evitar la ociosidad y dar el paseo, se mostraron más felices. Parece que esa ligera ocupación les hizo tener una perspectiva más positiva.

Pero hay otro dato curioso en este estudio. Después de entregar la primera encuesta, a los participantes se les entregaba un dulce. Cuando se les indicaba, que si iban al lugar más alejado, el dulce que recibirían era diferente, más número de personas decidían dar el paseo que si se les decía que el dulce sería el mismo.

Los investigadores sugirieron que cuando hay una ligera excusa, el ser humano tiende a mantenerse ocupado.

Sin duda, somos una especie en movimiento. Es el pensamiento lo que nos diferencia de otras especies y necesitamos alimentar nuestra mente con él para sentirnos felices.

FUENTE: Psychological Science

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