Es bien sabida la importancia del sueño en el desarrollo de los niños. La Organización Mundial de la Salud recomienda que los niños deben dormir entre 10 y 12 horas diarias.
Algunos estudios han demostrado la influencia del sueño en el peso y la altura. Igualmente, otros estudios sobre el metabolismo infantil explican como la falta de un descanso de calidad favorece un bajo rendimiento académico.
Un último estudio del Murdoch Children’s Research Institute de Australia, se ha centrado en la hora de acostarse de los niños. Es posible, según sus resultados, que acostarse temprano sea incluso más importante que la calidad del sueño.
La investigación se basó en los datos de 3600 niños australianos de tres grupos de edad: 4-5 años, 6-7 años y 8-9 años. Se registró información tanto de los niños como de los padres.
Esta muestra se dividió en cuatro grupos:
- Niños que acuestan temprano y se levantan temprano.
- Niños que se acuestan temprano y se levantan tarde.
- Niños que se acuestan tarde y se levantan tarde.
- Niños que se acuestan tarde y se levantan temprano.
Los resultados mostraron que el factor más determinante de una buena salud infantil era la hora de acostarse. Los niños que se iban a la cama pronto mostraban mejor calidad de vida.
Pero el estudio arrojó otra información relevante: los padres de los niños que estaban en la cama a las 20:30, mostraban menos problemas de salud mental.
Así que niños, si os vais pronto a la cama, seréis más altos y fuertes (y vuestros padres os lo agradecerán).