Todos los estudios sobre inteligencia resaltan la importancia de la memoria en este proceso. Nuestro cerebro, para poder resolver problemas requiere de datos, experiencias pasadas que le sirvan de base para predecir. Un nuevo estudio de la Universidad de Toronto ha revelado también, la importancia del olvido.

La memoria es fundamental en el desarrollo de la inteligencia

La Memoria de Trabajo, aquella que utilizamos para retener los datos momentáneamente en nuestro cerebro, es fundamental en los análisis y toma de decisiones. Permite mantener activos la información en nuestra consciencia para poder analizarla y operar con ella.

La Memoria a Corto y Largo Plazo proporciona la información que tenemos de experiencias pasadas. Con estos datos, nuestra mente, crea reglas, constantes, previsiones, conceptos, etc.

El papel del olvido en la inteligencia

En los últimos años, se está empezando a analizar el papel del olvido en la conducta inteligente. Sobre esta premisa, B.A. Richards y P.W. Frankland han intentado averiguar la importancia del olvido en la toma de decisiones.

Los resultados muestran que el olvido tiene una función clave facilitando la resolución de problemas dinámicos y complejos.

Los autores concluyen que el olvido es fundamental en dos aspectos:

  • El olvido, la pérdida de información, facilita el manejo de variables. Un menor número de datos permite un análisis más rápido. Por otro lado, los datos utilizados (gracias al olvido) están más actualizados, ya que son los más recientes.
  • El olvido ayuda en el proceso de generalización. La eliminación de datos promueve la pérdida de información irrelevante, permaneciendo la información que más se repite en los nuevos recuerdos. Así, el cerebro, puede sintetizar la información, manejando sólo aquella que es significativa.

A nivel biológico, se han encontrado diversos mecanismos que parecen estar diseñados para el olvido. Se ha demostrado que las conexiones sinápticas que existen entre las neuronas se debilitan hasta desaparecer cuando no son frecuentemente utilizadas. Por otro lado, se ha descubierto que el hipocampo genera nuevas neuronas a partir de células madre. Y estas neuronas superponen nuevos recuerdos sobre los antiguos.

El olvido depende de nuestro ambiente

Lo más curioso, es que el olvido está condicionado por nuestro entorno. Las personas que tienen que manejar mucha información en poco tiempo tienden a olvidar más datos en menos tiempo. Por ejemplo, un cajero de supermercado que conoce a cientos de personas nuevas cada día, los recodará solo durante un periodo corto de tiempo. Por el contrario, un dentista que tiene ocho o diez visitas al día, recordara a sus pacientes durante mayor tiempo.

Así que no debemos preocuparnos demasiado si olvidamos algunas cosas. Lo más probable es que, realmente, no necesitemos recordarlas.

FUENTE: The Persistence and Transience of Memory

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