Multitud de estudios destacan la importancia del deporte, no sólo para el desarrollo físico del individuo, sino también para su desarrollo intelectual. Sobre este conocimiento, en los últimos años, la escuela ha ido incrementando las horas lectivas dedicadas a la actividad física. Igualmente, a nivel extraescolar, ha crecido el interés de los padres por la psicomotricidad desde edades muy tempranas.
Sin embargo, aunque en la escuela la formación es igual para todos, fuera de ella se ha encontrado una notable diferencia entre el tiempo que dedican niños y niñas al deporte. Las niñas parecen, por un lado, tener menor interés por este tipo de actividades y, por otro lado, cuando las practican, son más propensas a abandonarlas.
Por este motivo, el Hospital Sant Joan de Deu de Barcelona ha desarrollado el informe Salud y Deporte en Femenino: La importancia de mantenerse activa desde la infancia.
En este documento se destacan los grandes beneficios que tiene la activada física a nivel cardiovascular, respiratorio, osteoarticular,… pero también los beneficios psicológicos del deporte:
- Protege contra la aparición de adicciones relativas al consumo de alcohol, tabaco y estupefacientes.
- Reduce la aparición e intensidad de los episodios de ansiedad y depresión.
- Proporciona nuevas y más ricas redes de relación social.
- Mejora el pronóstico de los trastornos del sueño.
- Mejora la autoestima y el concepto sobre la imagen corporal.
- Favorece el desarrollo intelectual.
- Reduce el estrés.
- Proporciona un mayor nivel de estabilidad emocional.
El informe también incluye un decálogo muy útil que podemos seguir los padres para fomentar el deporte en las niñas:
- Las niñas, al igual que nos niños, deben practicar una hora diaria de deporte. Preferiblemente una actividad aeróbica.
- Hay que fomentar el deporte desde la familia. Practicarlo juntos y motivar a las niñas acompañándolas a elegir el calzado, la ropa y los utensilios necesarios.
- De 0 a 8 años, actividades variadas (para desarrollar su psicomotricidad). De 9 a 17 años, deportes.
- Buscar siempre profesionales cualificados y espacios seguros.
- Combinar el deporte con hábitos saludables: alimentación, higiene y hábitos de sueño, pero también relaciones sociales y desarrollo emocional.
- Reforzar los progresos y valorar su esfuerzo.
- Educar en valores como el trabajo en equipo, la responsabilidad y la igualdad.
- Ser partícipes de su actividad. Acompañarla y interesarse por su deporte, su entorno y sus compañeras.
- Promover el deporte como una fuente de diversión y socialización.
- Educar el deporte en igualdad. La educación en igualdad depende de todos y todas.
FUENTE: Cuadernos Faros. Salud y Deporte en Femenino: La importancia de mantenerse activa desde la infancia.
