Hace tiempo conocimos un interesante estudio de la Universidad de San Diego, que nos mostraba la difícil relación entre los dispositivos móviles y la felicidad (puedes leer aquí el articulo completo: ¿Nos hacen felices los móviles?).

Existen otros estudios relacionados que se centran más en la interacción a través de las redes sociales. Las redes sociales favorecen una forma de relación inédita en la humanidad hasta ahora, y estamos empezando a descifrar como nos afecta. A través de un polémico estudio, descubrimos como Facebook puede influir en nuestras emociones (Facebook, manipulación y contagio emocional). En este estudio se revela que comunicaciones negativas o positivas en esta red, provocan estados emocionales similares en los participantes.

Un estudio de la Royal Society for Public Health Movement en Inglaterra, obviando el tipo de mensaje, ha analizado los efectos que produce la simple utilización de Twitter, Facebook o Instagram. En la investigación participaron cerca de 1.500 jóvenes de entre 14 y 24 años. Encontraron 14 aspectos en los que influían las redes sociales positiva y negativamente.

     

      1. Aspectos Positivos:

      2. Facilitan la conciencia y comprensión de las enfermedades de otras personas.
      3. Permiten un mayor acceso a información sobre temas de salud fiable y redactada por expertos.
      4. Son fuente de apoyo emocional.
      5. Permiten la expresión de sentimientos e ideas.
      6. Ayudan a definir la propia identidad.
      7. Permiten mantener las relaciones con otras personas.
      8. Generan conciencia de grupo y pertenencia.

    Aspectos Negativos:

    1. Generan ansiedad.
    2. Favorecen la aparición de episodios depresivos.
    3. Favorecen los sentimientos de soledad (sensación de que todos los demás tienen su propia vida ajena a la nuestra).
    4. Influyen negativamente en la calidad de sueño.
    5. Influyen negativamente en la imagen corporal.
    6. Son fuentes de agresiones verbales e intimidación.
    7. Pueden crear una fobia a la desconexión (miedo a perderse lo que está sucediendo por no estar constantemente conectado).

    Entonces, ¿las redes sociales tienen cosas buenas y cosas malas?. No podemos quedarnos en este análisis superficial, ya que cada aspecto tiene una valoración cualitativa importante.

    Lo cierto es, Snapchat e Instagram son las redes sociales que más afectan a la salud negativamente. Curiosamente, son las redes sociales que más incidencia hacen sobre la imagen.

    Las redes sociales suelen mostrar la mejora cara de los demás, los platos buenísimos que están comiendo, los increíbles viajes que están haciendo, lo guapísimos que están, lo mucho que están disfrutando… Las experiencias mostradas suelen ser una sola parte de la experiencia global y además, suele estar retocada. Comparar sólo lo que muestran los demás en las redes sociales, con la propia vida, puede afectar gravemente a la autoestima.

    Por otro lado, las redes sociales están diseñadas para engancharnos. Funciones como los “likes” o los comentarios a las ideas o imágenes subidas, son recompensas a nuestra estima. Esta forma de motivación puede hacer que estemos permanentemente enganchados, pendientes de conocer las reacciones de los demás a nuestra publicación.

    Aunque nuestra sociedad está empezando a aprender a manejar esta nueva forma de comunicación y queda mucho por conocer sobre como nos afectan redes sociales, los estudios revelan que es más saludable un uso moderado. El camino a la felicidad pasa por las relaciones sociales (en calidad y cantidad) pero las redes sociales son un modalidad diferente y nueva. Es importante conocer las limitaciones, las formas y lo que hay detrás de las publicaciones para integrarlas en nuestras vidas considerando justamente lo que representan.

    FUENTE: Instagram ranked worst for young people’s mental health

    Facebooktwitterlinkedinmail